Un estudio de la Universidad Austral analizó los datos desde las elecciones del 2011 y las tendencias que podrían reiterarse en los comicios de este domingo, en el marco de la primera vuelta presidencial
Desde que se implementaron en el país las PASO presidenciales en 2011, los oficialismos vienen registrando una caída en el caudal de votos cada vez más pronunciada. Y en los comicios de 2015 y 2019, ese retroceso concluyó en triunfos de la oposición. La concentración del voto opositor alcanzó en las PASO de agosto pasado su expresión más alta en una elección primaria, con el 71,12% de los sufragios. ¿Pueden repetirse algunas de estas tendencias en las elecciones generales de mañana cuando se elija presidente?
Un trabajo de la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral analizó los resultados electorales presidenciales desde 2011, con sus Primarias respectivas, incluyendo las últimas de hace dos meses.
La elección de este domingo será la cuarta presidencial en la que competirán candidatos surgidos de una preselección de primarias obligatorias, y la segunda —junto con la del 2015— en la que hubo previamente confrontación interna. Aunque quizás la PASO de agosto pasado fue la única hasta ahora en la que hubo una interna realmente competitiva en una de las dos principales coaliciones políticas.
Cinco fórmulas de las 27 que se presentaron en agosto atravesaron el umbral de votos del 1,5% del padrón electoral, aunque solo tres tienen chances de acceder a la presidencia: Massa-Agustín Rossi (Unión por la Patria), Milei-Victoria Villarruel (La Libertad Avanza) y Bullrich-Luis Petri (Juntos por el Cambio). En tanto, Juan Schiaretti- Florencio Randazzo (Hacemos por nuestro País) y Myriam Bregman-Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda) se disputarán el cuarto lugar.
“Hay mucha dificultad para las fuerzas políticas de retener el voto acumulado en las Primarias, por la dispersión de las internas y porque en las elecciones generales el voto tiende a concentrarse en los frentes y candidatos más favorecidos en las PASO”, Afirmó el director del Observatorio de Calidad Institucional de la Universidad Austral, Marcelo Bermolén.
“A eso se agrega el cúmulo de nuevos votantes que ausentes en las Primarias podrían sumarse, teniendo en cuenta el récord de ausentismo en las PASO 2023″, agregó este abogado y profesor de la Escuela de Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de esa casa de estudios. En los comicios del 13 de agosto, la participación fue del 70,45%, la más baja desde el retorno democrático. “En una elección tan competitiva como la del domingo, el golpe de rumbo —y la definición— lo darán los miles de nuevos electores que se incorporen al proceso electoral y ejerzan su poder”, advirtió.