El agua provocó el derrumbe de las paredes de la casa y con el descenso del río, en el lugar solo quedaron escombros y aberturas sueltas.
Pasó un mes del día en que el Paraná llegó al nivel de evacuación, hecho que afectó a 150 familias que residen en la zona costera de la ciudad de Corrientes. Una de ellas es la familia Benítez Canteros del barrio Quinta Ferré que pudo ver cómo las paredes de su casa se desvanecían en el agua. Debieron abandonar su hogar antes de que el río se llevara todo, desde entonces residen en viviendas de familiares y hasta en un galpón que le prestaron sus allegados.
La familia, compuesta por la pareja y dos niñas de seis y dos años, con mucho esfuerzo construyó su casa y hace tres años comenzó a residir en el lugar. El único problema era que se ubicaba a la vera del río y fue una de las primeras edificaciones que quedó bajo agua. Con el descenso del Paraná, en el lugar solo quedaron escombros y aberturas sueltas.
Ángeles, propietaria de la casa, señaló que “no puedo regresar a ese lugar, cada vez que veo a mi casa destruida de esa manera me hace mal. Nosotros alcanzamos a sacar los muebles y los pocos electrodomésticos que tenemos, bajo agua pero sacamos nuestras cosas, y no podemos volver porque se derrumbó por completo”.
Si bien el río había empezado a crecer los primeros días de noviembre, la familia comenzó a padecer la crecida tiempo antes, en la madrugada del 13 de ese mes se produjo una fuerte tormenta que terminó por derribar lo que quedaba de la casa. En su hogar también dejaron todos los juguetes de las niñas.
Las personas que quieran colaborar con materiales, muebles, juguetes para las nenas o puedan enviar ayuda económica pueden hacerlo a través del cbu: 0000003100081926246332 o bien comunicarse al 379-4522728 (Ángeles).